C/ Punta Paloma s/n
Tefl: 956 681 100
Es un pequeño restaurante situado cerca de una zona militar de Punta Paloma, está lioso para llegar pero después de una cuantas vuelta y pensando que te has perdido acabas llegando¡.Los mejor que tiene son las vistas...espectaculares.
Fuimos sin reserva, a la aventura, pero pronto...sobre las 13:15 y tuvimos la suerte de coger una de las 2 mesas que estaban libres (no nos olvidemos que era agosto total) así que reservar para evitaros un "no hay sitio".
La comida, todo el tema pescado muy de la zona y riquísimo. Yo no soy muy dada a probar peces que no conozco y que encima son "muy grandes" pero ...los pedimos y estaban muy ricos. Yo me decante hacia la sepia.
Los platos son enormes, así que mejor compartir un primero, si
queréis acabaros el 2. La cuenta nos salio a unos 15-18€ por cabeza.
Y no os perdáis las vistas...un poco mas abajo del comedor hay una terraza que para el mediodía es inhumana porque no hay ni una sombra (pero aun así acabo llena de gente esperando su turno en el restaurante) pero que por la noche es única para ver las puestas de sol.
A la vuelta, el fuerte viento de la zona (no nos olvidemos que es Tarifa) había cerrado el paso de la carretera y había creado una duna enorme en la cual si subías (parecía fácil pero lo suyo costaba) podías ver estas espectaculares vistas.
Este fenómeno parece que lo hace cada año, así que cuando veías las señales la carretera de Peligro Arena, parad el coche y subid la duna. No os arrepentiréis...y es tan divertido¡¡¡
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