Tengo que reconocer que se llame "Casa de Mar" y que esté en Zaragoza ya tiene su gracia. Había ido muchas veces y ésta vez me apeteció volver, la verdad es que siempre que he ido está llenísimo y muchas veces me he quedado con las ganas.
Esta vez, en pleno mes de Julio y con todas las terrazas a tope, la verdad es que estaba vacío. La gracia de este sitio es que son raciones de productos del mar, que si vas muchos puedes ir compartiendo. El vino Ribeiro (servido en unos pequeños cuencos blancos) también es divertido de compartir.
Las raciones son correctas y los precios van en consonancia a las raciones. Esta vez creo que no elegí demasiado bien, las gambas de cadiz (el año pasado veranee allí) dejaban bastante que desear.
La decoración está inspirada en el "trencadis" de Gaudí.... aquí parece muy sosa pero es que...estaba vacío¡¡¡
preciosa decoración!!!
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